reconforta ocultarse detrás de un idioma que es ajeno, aunque tenga guardado, -vaya saber dónde específicamente- un diploma erogado por una prestigiosa universidad
afortunadamente, los diplomas con sellos y firmas tan rimbombantes no mienten nunca. Nunca.
catarsis de seres humanos cualunques, que a diferencia de Marita, no lo hacen por la guita
lo vamos viendo.